martes, 17 de septiembre de 2013

3 Cosas que pueden dañar tu magia. (Que no necesariamente debes dejar de hacer)

 Por Gianfranco Bacigalupo

Si han tenido la oportunidad de ver la película “The Legend of the Drunken Master” (o “Drunken Master II”, para ser exactos) habrán visto a Jackie Chan intentar dominar un arte marcial que funciona al emborracharse y ... Bueno, entenderán cómo esto puede ser un problema …




¿Cómo que se acabó el hielo??!


Es fácil ver como algo llamado “el estilo del ebrio” puede ser algo con características que hagan que el mismo maestro se dispare en el pie (metafóricamente, salvo el borracho sea tan imprudente de llevar un arma), sin embargo, por lo general, esto suele suceder en muchos escenarios, hasta en la magia.

Así como un “Drunken Master” puede tomar más de la cuenta y convertir una pelea normal en “Proyecto X”, hay una o dos (o tres) cosas que pueden actuar como una doble navaja para nuestra magia, que no necesariamente debemos dejar de hacer, pero que quizá sería útil aprender a moderar … no como Jackie Chan.


¡Broooooder… soy LOSAAANDER!


1 – La presentación


“You don’t wanna get caught with your trick, or your presentation” – Gregory Wilson


¿Cómo es que daña la magia?

Alguna vez has visto a otro mago hacer alguna versión de algún clásico en donde cuenta una larga historia personal o inventada ¿Y luego vez hacia la derecha y vez a un espectador mirar su reloj?


… ¿O su pistola?


La efectividad de un gran efecto puede irse directamente al tacho, si es que está de la mano con una terrible presentación, es casi tan devastador como poner tus preservativos y tus alfileres en el mismo bolsillo. Ahora, una presentación puede ser considerada “mala” por diferentes motivos, en mi opinión el más importante es porque falla en ser relevante; pero esto es un tema para otro artículo, así que hablemos de otros factores.

Longitud, resulta ser también otro tema recurrente en la categoría de “presentaciones que quisiéramos olvidar”. El arte de combinar muchas palabras con magia es complejo, requiere un buen escritor, mucho carisma y experiencia con una audiencia; son pocos los magos que podrías escuchar por horas, antes y durante cualquier efecto de magia (véase Ricky Jay and his 52 assistants).

Aun si se tiene esta habilidad, siempre es bueno saber que, por lo general, menos es más; siempre deberíamos estar buscando simplificar nuestras presentaciones. Un ejercicio muy útil es sentarse a escribir todo el guión para alguno de tus efectos hasta que pienses que esté perfecto… Luego intentar reducirlo a la mitad. Que es, más o menos, lo que Ken Weber obligaba hacer a Joshua Jay con cada guión para su último show, Unreal.

¿Por qué no dejar de hacerlo?

No podemos dejar de intentar de crear grandes presentaciones solo porque tememos que no podríamos hacerlo bien. Todos vamos a crear terribles presentaciones en algún momento, es el único camino para llegar a las buenas.

El secreto está en poder examinarlas y notar dónde están los problemas, para luego mejorarlos. Pero, para esto, tienes que tener tus guiones escritos (al menos algunas viñetas), no hay programas de edición para algo que está solo en tu cabeza.

Recomendaciones

Siempre trata de ver qué puedes cortar, deja que un amigo vea tus guiones (en especial si es guionista o redactor) y prueba tus efectos con una audiencia real cuando puedas (el espejo no tiene la capacidad de aburrirse de tu guión). Estoy seguro que muchos otros magos con más experiencia tendrán aun más recomendaciones.


2 – Tu utilería



“Manyaa, a lo quee ¿Ésas son como que tus cartas especiales de magoo?” – Esa flaca a la que le hiciste magia una vez.


¿Cómo es que daña la magia?

Esta es un poco más obvia, y un poco más cruel, porque es una de esas veces en que nos toca sufrir más por ser latinoamericanos. ¿Por qué? Porque aquí casi nadie tiene idea de qué rayos es una Baraja Bicycle, las cartas a las que estamos acostumbrados cuestan 3 soles y las puedes comprar hasta en kioscos. Esas que te miran con la cara de taxista de “No, no voy”, cuando intentas hacer algún abanico.


En el código de barras encuentras una revelación que dice: “Fak yu”


No importa lo que hagas, no puedes evitar que a veces las personas vean tus cartas o monedas como objetos extraños que, a lo mejor, hasta te ayudan en los efectos. Y, bueno, tienen razón; que el que nunca ha usado un gaff que tire la primera piedra.

Ahora, tu utilería no va necesariamente a arruinar tus efectos, pero si es una idea más en la mente de tu audiencia que no quieres y no necesitas. Es un poco como ver la sombra del boom mic en una película, no la hace mala, pero distrae.

¿Por qué no dejar de hacerlo?

Seamos honestos, nadie va a dejar de usar cartas Bicycle o monedas de medio dollar (aunque no me molestaría ver menos bolas de esponja, salvo estés haciendo magia para niños). Pero eso no está mal, tenemos nuestras razones. Si voy a hacer magia con monedas a un grupo grande ¿Por qué no usaría monedas de dollar? Y si me preguntan por qué las uso ¿Por qué no decirles la verdad?: 

"Si uso soles, no los vez desde allá, duh" (el insulto sutil es mi toque personal, pero no recomiendo).

Además, si tu audiencia está taaaan concentrada en tu baraja que ya se convierte en un problema recurrente, creo que podemos decir que algo estás haciendo mal.

Recomendaciones

No repitas “es una baraja perfectamente normal” a cada rato, no tiene sentido, obvio que es una baraja normal ¿Por qué no lo sería?. En vez de eso, si puedes, deja que mezclen la baraja (das a entender lo mismo).

En cuanto a monedas, hay un consejo muy bueno de un mago llamado Roland Henning, que va más o menos así: “Si vas a hacer algo con monedas, usa las tuyas. Si vas a hacerle algo a una moneda, usa las de alguien más.”


3 – Florituras


Algunos de ustedes se van a asar al ver ese título, por favor, LEAN primero el resto antes de comentar, puede que me estén malinterpretando.

¿Cómo es que daña la magia?

El hecho de que una floritura afecte el poder de un efecto de magia es eso mismo, un hecho; ya lo probó Eric Mead en EMC hace un par de años. Cuando haces algún efecto para un profano, una de las explicaciones más comunes para casi todo lo que haces, es que tienes “manos rápidas”. Para muchos, eso es todo lo que necesitan para pensar que ya saben todo lo que tienen que saber.

Puede que a muchos nunca se lo hayan dicho, pero no podemos ser tan ciegos como para no considerar que (en algún momento) esa idea a pasado por la cabeza de un buen porcentaje de todos los que tan visto. Y así como dar a revisar una baraja es como decir sin palabras que la baraja es normal, hacer muchas florituras es decir sin palabras “Tengo manos rápidas”.


O como dice Gregory Wilson: “Soy un chico muy solo”


De modo que, al hacer muchas florituras, confirmamos sin querer las sospechas de nuestra audiencia; confirmamos que no hay imposibilidades en lo que hacemos, solo horas de horas de práctica.


Y gimmicks, no olvides los gimmicks


¿Por qué no dejar de hacerlo?

Pocas cosas pueden darte el nivel de credibilidad en pocos segundos como una floritura. Como dice el grande (pero pequeño) Jay Sankey: “Hacer florituras le demuestra a tu audiencia en un segundo que no eres el Tío Fred”. Lo que quiere decir nuestro amigo canadiense, es que, precisamente porque las florituras son una muestra de habilidad (una oportunidad para lucirte), puedes comunicar con ellas, sin hablar, algo que puede ser complicado de demostrar en cualquier otra profesión, que eres un experto en lo que haces.

  
“ A ver, enséñame uno de tus tru…


quitos… :O ”

Si es que la audiencia ya ha tenido la oportunidad de ver magia de un pariente (probablemente mal hecha), no hay mejor forma de demostrar visualmente que estás en otro nivel, que éstas son las ligas profesionales. Es algo que puede ser particularmente devastador, en especial si lo haces después de que alguien intenta tomar tu baraja y hacerte el efecto de las 21 cartas.

Recomendaciones

No lo sobre-hagas frente a un profano; frente a un mago, normal, alócate. Aún si no haces cartas, o haces muy poco con ellas o no te gustan las florituras, le recomendaría a todo mago aprender a hacer un buen Pressure Fan y un Spring, que es probablemente uno de los mejores “openers” con cartas.



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