jueves, 26 de septiembre de 2013

3 Momentos Mágicos (que estamos volviendo clichés)


Por Gianfranco Bacigalupo

“Abracadabra”, “Alakazam”, “Hocus Pocus”, “Bippity Boppity boo”, “Sim Sala Bim”, “Walla Walla Washington”, "Izzy wizzy, let's get busy”… En fin, palabras mágicas ¿Las recuerdan?

Lo crean o no, estas frases que ahora son, a lo mucho, un gag en muchas rutinas, alguna vez fueron usadas con seriedad por grandes magos, rayos, en una época eran hasta temidas. ¿Qué paso? Aparentemente, se volvieron un cliché. No conozco el proceso exacto, pero en un punto de la línea de tiempo, estas frases se volvieron algo tan común, que ahora son una de las primeras cosas que alguien piensa cuando trata de imaginar a un mago, o, sobre todo, cuando alguien intenta pretender ser uno. 




Estas frases son tanto un cliché en el mundo normal como en el nuestro, son casi nulas las veces en que he visto a algún mago recitar algún encantamiento con seriedad y pasión antes de un efecto; las excepciones solo incluyen presentaciones que demostraban formas antiguas de hacer cierto tipo de truco, como la versión de Cups and Balls de Ricky Jay. Aunque también existen esos momentos en los que vemos a un mago de escenario darle tal emoción a un acto, que prácticamente parece que estuviera gritando encantamientos en su cabeza…

Thundercats! OOOOOOOOOOH!


¿Y por qué existen palabras mágicas? Porque las necesitamos, o más bien, necesitamos esos "momentos" que indiquen que la magia sucedió. No necesariamente tiene que ser una palabra mágica, pero como dice David Roth, tenemos que hacer algo:

"No me importa qué hagas, pero tienes que hacer algo para hacer que la magia suceda. Mueve tus pulgares, di la palabra mágica, etc. Hasta en la vida real, tienes que ir al lugar sagrado, tienes que tomar la bebida mágica, tienes que sacrificar a la virgen(...) en este caso, yo muevo mis pulgares."


Para mi próximo efecto, necesito un cordero y un primogénito...


El tío Roth tiene razón, casi siempre (creo que hay algunas excepciones) debemos hacer algo para indicar el "momento mágico". Pero quizá, además de otras cosas, fue el sobre-uso de las palabras mágicas para esto lo que las volvió un cliché a los ojos del público contemporáneo (Harry Potter NO cuenta). De ser este el caso, sé de otros ejemplos que son sobre-usados y podrían acabar igual...


3 - La palabra "magia" (y sus derivados)


 ¡Oohoho MAGIC! - David Copperfield


Para de leer, revisa tus guiones (o tu memoria, si no los tienes) y mira cuántas veces, en cualquier presentación, usas más de una vez un derivado de la palabra "magia". Ahora borra todos... si no te queda casi nada, estás en problemas.

Siempre son las mismas frases: 

"Pero con un poco de magia..."

"... y mágicamente"

"Como por arte de magia"

"si crees en la magia..."



¿Qué propones?

Ok! Ya entendimos! Eres "mago" y todo lo que haces es "mágico", el problema no está tanto en que lo digas, está en que si esta palabra es el centro de todo lo que dices, realmente no estás diciendo nada más y empiezas a sonar como cualquier otro mago. Y si lo que quieres es diferenciarte y demostrar que no eres igual a todos los demás, esto no es algo que vaya necesariamente a "ayudarte" a conseguirlo. 

Utilizar las frases mencionadas no esta "mal" per se, el problema está en su sobre-uso y creo que todos podemos estar de acuerdo en que todo en exceso es malo.


Salvo Alexis Bledel, nunca hay "demasiado" Alexis Bledel.


2 - El soplido (tuyo o de tu espectador)



Otro recurso al que todos, bueno... recurrimos ¿Quién no ha usado un "soplo" para desaparecer algo? ¿O, en todo caso, le ha pedido a alguna chica que "sople" para que la magia suceda?




A diferencia de usar una palabra en sí, el soplido es más bien como el número de tu ex en tu celular o 50% de la ropa que llevas en un viaje, están ahí siempre por si acaso. Es, básicamente, lo que usamos cuando leemos un libro y vemos que una parte dice, de una forma u otra: "[inserta pase mágico aquí]".

¿Qué propones?

Si es "difícil" que alguien deje de decir magia a veces, es "Misión Imposible 4 con Tom Cruise" que alguien deje de usar el soplido. Porque, de cierto modo, es lo suficientemente conocido por el público profano como para usarse y saber que un 90% pensará "Oh, la magia acaba de suceder" cuando lo vea. Pero quizá podemos darle un mejor uso, o guardarlo para un mejor contexto.

Me explico, si estás haciendo magia con cartas, no tienes muchos argumentos a tu favor para andar soplándolas. Ya tienes en tus manos un objeto que te permite muchas formas de señalar un momento mágico: gíralas, golpéalas, rómpelas, haz lo que quieras. Puedes aplicar lo mismo si tienes algún otro objeto en tus manos (como un encendedor, aunque es también algo bastante usado), el punto es: para no sobre-usarlo, deja el soplido como tu último recurso. 


1 - Tronar los dedos




Ok muchachos, si creían que las otras manías eran las cosas complicadas de remover... nooooooooooooup. ESTA es el problema, esta es el Kraken, la Ballena Blanca, el Cuco, el Jabberwocky, la Profesora de Física, todos combinados en uno. Tronar los dedos es, definitivamente, nuestra mayor adicción; bienaventurados los que no tienen la capacidad de hacerlo.

No solo es el primer hábito por ser el más usado por todos los magos (globalmente), sino también porque es el que está en la mente del público profano casi tanto como una palabra mágica ¿No me creen? Piensen en la última película que vieron donde había un hechicero, lo más probable es que en algún momento alguien haya tronado sus dedos en ella, es más en la foto de arriba tienen a un duende de una de las franquicias más exitosas de la historia haciéndolo si es que necesitan un ejemplo ¿Otro?


Algunos me han preguntado si realmente limpio mi cuarto así


¿Qué propones?

La buena noticia, es que pareciera que el tronar los dedos no pierde su estatus de "momento mágico", a pensar de tener los suficientes años como para ser ya un cliché. Al igual que el soplido, es bueno que sea globalmente conocido, pues así tienes la tranquilidad de saber que no importa de qué país sea tu espectador, lo más probable es que entienda que ese gesto significa "magia".

Sin embargo, así como todo lo demás, no creo que sea buena idea sobre-usarlo. Si tienes dos rutinas que haces seguido y las dos involucran que truenes los dedos, sería interesante cambiar el momento en una de las dos. A menos que tengas establecido "tronar los dedos" como el momento mágico en todo lo que haces, y ese sea tu estilo (tampoco quiero meterme con gustos personales).

¿Pero si no puedo tronar los dedos, qué hago? Bueno, creo que depende de la rutina. No está mal tener esta acción y el "soplido" como últimos recursos si es que pensamos en momentos únicos para el resto de nuestros efectos ¿Quién dice que lo que haces para desaparecer una moneda tiene o no que ser similar para aparecerla? Nadie, es tu vida, dale el color que quieras.

Tommy Wonder tiene una rutina en la que hecha sal a sus cartas, Johan Stahl muestra la sorpresa en su rostro cuando cambia un objeto por otro, David Roth y Mike Gallo mueven sus pulgares, Jay Sankey dobla la baraja como si la estuviera quebrando; opciones hay miles, pero creo que lo importante es pensar en lo que sea más coherente para ti, es decir "¿Qué acción tiene más sentido para mi usar? ¿La misma que hago para este efecto, o necesita algo diferente?" 

Creo que si le das suficiente pensamiento a lo que haces y todo tiene una coherencia, es mucho más probable nadie vea ningún cliché en tu magia y aún si lo ven, no lo considerarán como uno.

Mastiquen la idea amigos, ciao.




domingo, 22 de septiembre de 2013

"Okus Pokus" - El Origen

Revisando la biblioteca de Twister Magic encontré una revista de 1964 en donde un articulo me llamó mucho la atención. Hablaba sobre el origen de la expresión “Hokus Pokus”, y teniendo en cuenta que la revista es muy antigua, voy a transcribirles la pequeña lectura para que no quede perdida en el tiempo.

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Muchos magos suelen utilizar en su presentación la formula mágica hokus pokus, sin preocuparse lo más mínimo de su significado. Es muy interesante conocer los orígenes de dicha expresión y de observar cómo se ha ido modificando a través del tiempo.

¿De dónde procede, pues, la expresión Hokus Pokus? Dudén trata este asunto muy por encima en su diccionario y la define como una formula mágica absurda. Partiendo de esta base ya no podremos concebir más la expresiónb Abracadabra sino como una simple fórmula mágica a la que conviene añadir el calificativo de “absurda”. Un léxico un poco más preciso dice: Hokus Pokus, palabra sencilla o vocablo que condensa una serie de pensamientos. Un investigador diría que la expresión es un derivado de la definición holandesa de la palabra “Escamoteador” (orbox on ockesbockes). Personalmente creo que más pronto sería a la inversa. Según el “Meye’s Konversations lexikon”, Hokus Pokus debe tratarse de una mutilación blasfema de la fórmula de Santa Cena “Hoc et Corpus”. Esta explicación, aun siendo tentadora, nos parece no obstante un poco “tortuosa”.

Moskowsky se rebela en contra de ella. Contradice cualquier fonética y va en contra de toda verosimilitud. Estos dos puntos son además la evidencia misma; hay que recordar que en la época de su origen o, mejor dicho, en la época en que esta fórmula sería utilizada por vez primera, es decir en la edad media, la condición de mago no resultaba nada fácil y se libraban muchas veces por un pelo de morir en la hoguera. El empleo de una calumnia semejante por un malabarista en una plaza pública hubiera dejado para largo tiempo un olor de chamusquina en el olfato de su auditorio.

El germanista Friedrich Kluge declara que antaño el grito de “Hokus Pokus” servia en Italia de fórmula mágica. Y aquí es cuando el investigador pisa el umbral de la solución del enigma. No hay más que un paso para hallar una explicación perfectamente luminosa. Este paso, es la fórmula italiana: occhia bocca. Ochia, ojo; bocca, boca. Se trataba, según Moskowsky, de una condensación más compresible entre el tumulto de la plaza pública, de la frase: “Abrid los ojos y una boca atónita”. Meta que pretendían alcanzar todos los ejecutantes de juegos de manos de aquella época.

Se observa ahora mejor que, lejos de tratarse de una fórmula cabalística cualquiera, representaba para el juglar de antaño, una llamada para atraer al público ante su barraca, al estilo de lo que en nuestros días se dice: “Vengan a contemplar a la mujer serrada viva” … y no “Hokus Pokus schalasti – plastiabracadabra … “. No, los juglares no eran malos sociólogos, ni mucho menos. Para ellos se trataba de una fórmula publicitaria con significado concreto y no una fórmula mágica incomprensible para el público, el cual en lugar de sentirse atraído, hubiera penetrado en una barranca vecina donde le hubiesen mostrado cualquier mujer gigante. Hokus Pokus, derivado de “Occhia et bocca”, no deja de ser otra cosa que la condensación de una frase idéntica a la que aún hoy en día se utiliza de: “Abrid bien los ojos y las orejas a lo que mi boca dice” (se sobreentiende: no veréis lo que mi mano hace) o también de esta otra aun más moderna: “No hago lo que creéis que hago, pero ya he hecho lo que creéis que no he hecho”.

Por Vermes – Ilusionismo Num 203 Diciembre, 1964

Nos vemos!

Fritz Cueva 

martes, 17 de septiembre de 2013

3 Cosas que pueden dañar tu magia. (Que no necesariamente debes dejar de hacer)

 Por Gianfranco Bacigalupo

Si han tenido la oportunidad de ver la película “The Legend of the Drunken Master” (o “Drunken Master II”, para ser exactos) habrán visto a Jackie Chan intentar dominar un arte marcial que funciona al emborracharse y ... Bueno, entenderán cómo esto puede ser un problema …




¿Cómo que se acabó el hielo??!


Es fácil ver como algo llamado “el estilo del ebrio” puede ser algo con características que hagan que el mismo maestro se dispare en el pie (metafóricamente, salvo el borracho sea tan imprudente de llevar un arma), sin embargo, por lo general, esto suele suceder en muchos escenarios, hasta en la magia.

Así como un “Drunken Master” puede tomar más de la cuenta y convertir una pelea normal en “Proyecto X”, hay una o dos (o tres) cosas que pueden actuar como una doble navaja para nuestra magia, que no necesariamente debemos dejar de hacer, pero que quizá sería útil aprender a moderar … no como Jackie Chan.


¡Broooooder… soy LOSAAANDER!


1 – La presentación


“You don’t wanna get caught with your trick, or your presentation” – Gregory Wilson


¿Cómo es que daña la magia?

Alguna vez has visto a otro mago hacer alguna versión de algún clásico en donde cuenta una larga historia personal o inventada ¿Y luego vez hacia la derecha y vez a un espectador mirar su reloj?


… ¿O su pistola?


La efectividad de un gran efecto puede irse directamente al tacho, si es que está de la mano con una terrible presentación, es casi tan devastador como poner tus preservativos y tus alfileres en el mismo bolsillo. Ahora, una presentación puede ser considerada “mala” por diferentes motivos, en mi opinión el más importante es porque falla en ser relevante; pero esto es un tema para otro artículo, así que hablemos de otros factores.

Longitud, resulta ser también otro tema recurrente en la categoría de “presentaciones que quisiéramos olvidar”. El arte de combinar muchas palabras con magia es complejo, requiere un buen escritor, mucho carisma y experiencia con una audiencia; son pocos los magos que podrías escuchar por horas, antes y durante cualquier efecto de magia (véase Ricky Jay and his 52 assistants).

Aun si se tiene esta habilidad, siempre es bueno saber que, por lo general, menos es más; siempre deberíamos estar buscando simplificar nuestras presentaciones. Un ejercicio muy útil es sentarse a escribir todo el guión para alguno de tus efectos hasta que pienses que esté perfecto… Luego intentar reducirlo a la mitad. Que es, más o menos, lo que Ken Weber obligaba hacer a Joshua Jay con cada guión para su último show, Unreal.

¿Por qué no dejar de hacerlo?

No podemos dejar de intentar de crear grandes presentaciones solo porque tememos que no podríamos hacerlo bien. Todos vamos a crear terribles presentaciones en algún momento, es el único camino para llegar a las buenas.

El secreto está en poder examinarlas y notar dónde están los problemas, para luego mejorarlos. Pero, para esto, tienes que tener tus guiones escritos (al menos algunas viñetas), no hay programas de edición para algo que está solo en tu cabeza.

Recomendaciones

Siempre trata de ver qué puedes cortar, deja que un amigo vea tus guiones (en especial si es guionista o redactor) y prueba tus efectos con una audiencia real cuando puedas (el espejo no tiene la capacidad de aburrirse de tu guión). Estoy seguro que muchos otros magos con más experiencia tendrán aun más recomendaciones.


2 – Tu utilería



“Manyaa, a lo quee ¿Ésas son como que tus cartas especiales de magoo?” – Esa flaca a la que le hiciste magia una vez.


¿Cómo es que daña la magia?

Esta es un poco más obvia, y un poco más cruel, porque es una de esas veces en que nos toca sufrir más por ser latinoamericanos. ¿Por qué? Porque aquí casi nadie tiene idea de qué rayos es una Baraja Bicycle, las cartas a las que estamos acostumbrados cuestan 3 soles y las puedes comprar hasta en kioscos. Esas que te miran con la cara de taxista de “No, no voy”, cuando intentas hacer algún abanico.


En el código de barras encuentras una revelación que dice: “Fak yu”


No importa lo que hagas, no puedes evitar que a veces las personas vean tus cartas o monedas como objetos extraños que, a lo mejor, hasta te ayudan en los efectos. Y, bueno, tienen razón; que el que nunca ha usado un gaff que tire la primera piedra.

Ahora, tu utilería no va necesariamente a arruinar tus efectos, pero si es una idea más en la mente de tu audiencia que no quieres y no necesitas. Es un poco como ver la sombra del boom mic en una película, no la hace mala, pero distrae.

¿Por qué no dejar de hacerlo?

Seamos honestos, nadie va a dejar de usar cartas Bicycle o monedas de medio dollar (aunque no me molestaría ver menos bolas de esponja, salvo estés haciendo magia para niños). Pero eso no está mal, tenemos nuestras razones. Si voy a hacer magia con monedas a un grupo grande ¿Por qué no usaría monedas de dollar? Y si me preguntan por qué las uso ¿Por qué no decirles la verdad?: 

"Si uso soles, no los vez desde allá, duh" (el insulto sutil es mi toque personal, pero no recomiendo).

Además, si tu audiencia está taaaan concentrada en tu baraja que ya se convierte en un problema recurrente, creo que podemos decir que algo estás haciendo mal.

Recomendaciones

No repitas “es una baraja perfectamente normal” a cada rato, no tiene sentido, obvio que es una baraja normal ¿Por qué no lo sería?. En vez de eso, si puedes, deja que mezclen la baraja (das a entender lo mismo).

En cuanto a monedas, hay un consejo muy bueno de un mago llamado Roland Henning, que va más o menos así: “Si vas a hacer algo con monedas, usa las tuyas. Si vas a hacerle algo a una moneda, usa las de alguien más.”


3 – Florituras


Algunos de ustedes se van a asar al ver ese título, por favor, LEAN primero el resto antes de comentar, puede que me estén malinterpretando.

¿Cómo es que daña la magia?

El hecho de que una floritura afecte el poder de un efecto de magia es eso mismo, un hecho; ya lo probó Eric Mead en EMC hace un par de años. Cuando haces algún efecto para un profano, una de las explicaciones más comunes para casi todo lo que haces, es que tienes “manos rápidas”. Para muchos, eso es todo lo que necesitan para pensar que ya saben todo lo que tienen que saber.

Puede que a muchos nunca se lo hayan dicho, pero no podemos ser tan ciegos como para no considerar que (en algún momento) esa idea a pasado por la cabeza de un buen porcentaje de todos los que tan visto. Y así como dar a revisar una baraja es como decir sin palabras que la baraja es normal, hacer muchas florituras es decir sin palabras “Tengo manos rápidas”.


O como dice Gregory Wilson: “Soy un chico muy solo”


De modo que, al hacer muchas florituras, confirmamos sin querer las sospechas de nuestra audiencia; confirmamos que no hay imposibilidades en lo que hacemos, solo horas de horas de práctica.


Y gimmicks, no olvides los gimmicks


¿Por qué no dejar de hacerlo?

Pocas cosas pueden darte el nivel de credibilidad en pocos segundos como una floritura. Como dice el grande (pero pequeño) Jay Sankey: “Hacer florituras le demuestra a tu audiencia en un segundo que no eres el Tío Fred”. Lo que quiere decir nuestro amigo canadiense, es que, precisamente porque las florituras son una muestra de habilidad (una oportunidad para lucirte), puedes comunicar con ellas, sin hablar, algo que puede ser complicado de demostrar en cualquier otra profesión, que eres un experto en lo que haces.

  
“ A ver, enséñame uno de tus tru…


quitos… :O ”

Si es que la audiencia ya ha tenido la oportunidad de ver magia de un pariente (probablemente mal hecha), no hay mejor forma de demostrar visualmente que estás en otro nivel, que éstas son las ligas profesionales. Es algo que puede ser particularmente devastador, en especial si lo haces después de que alguien intenta tomar tu baraja y hacerte el efecto de las 21 cartas.

Recomendaciones

No lo sobre-hagas frente a un profano; frente a un mago, normal, alócate. Aún si no haces cartas, o haces muy poco con ellas o no te gustan las florituras, le recomendaría a todo mago aprender a hacer un buen Pressure Fan y un Spring, que es probablemente uno de los mejores “openers” con cartas.



Si les gustó el artículo, regresen todos los martes por acá y verán otro más escrito por mí. Para más, síganme en Twitter.


viernes, 13 de septiembre de 2013

Mi mundo: Pedroman

Pedro Ricardo Alarcon Talancha es Pedroman, el entrevistado de esta semana.

-¿Por qué Pedroman?

Para empezar soy fanático de Batman, me encantan los superheroes, y a pesar de no tener poderes, es super inteligente y el que mejor pelea. Otro tema también es que cuando yo era adolescente todos los de mi barro practicaban skate, yo era el de los que intentaban practicarlo, ni siquiera tenia dinero para comprar skate. Pedía prestado el skate y a lo mucho lo usaba 3 metros, un día me ligo algo y uno de mis patas me grito "Buena Pedroman!". Luego de eso yo metí la moda de practicar malabares en mi barrio y un pata me dijo "Pedroman enséñame", desde ahí quedó la chapa.

-¿Hace cuanto tiempo ya haces magia?

7 años, el primer truco que aprendí me lo enseño Bruno Tarnecci. Yo vengo de un barrio en Chorrillos y frente a mi casa había una invasión. Yo era muy amigo de los chicos que vivían al frente y estudié mi secundaria en una escuela nacional. Mi papa tenia una fabrica de velas, en la época del terrorismo era plata, donde yo vivía habían escuelas privadas y al frente había una escuela nacional. Mi papa me mandaba a colegios privados pero siempre me juntaba con los del barrio, hasta que Fujimori eliminó el terrorismo, el negocio se fue al tacho  y empecé a asistir al colegio nacional. Una ONG estaba reclutando a chicos para un proyecto que se llamaba formar lideres, incentivábamos el uso de preservativos.

La tarumba empezó a hacer un proyecto llamado el circo invisible. Y realmente era invisible por que nadie nos iba a ver (Risas). Ese era el Gag que siempre hacíamos "Nadie nos ve loco!"

Fue un casting de 350 chicos y de ellos seleccionaron a 100, yo estuve en esos 100. Nos enseñaron música, teatro y malabares, y ahí conocí a Bruno.
Cuando el dueño de la tarumba me dijo "El es mago", brother, me pegué como chicle. La clase de malabares duraba dos horas y en los últimos 15 minutos bruno se compadeció y me enseño como desaparecer un lapicero; hasta ahora no me ha salido. Ese fue el primer truco que aprendí. Terminé la tarumba y la secundaria y mi papa me pagó la carrera de computación. No había forma, mi papa puso una cabina de Internet y la atendí durante 2 años, fue horrible. Yo jugaba en la computadora todo el día y eso le gustaba a mi papa, por que así podía enseñarle a jugar a los nuevos clientes. Es ahí cuando me hice mas pata del barrio por que todos iban a mi cabina, siempre tenia 12 amigos con quienes jugar. La cabina era un negocio familiar, no había ingreso para mi. Yo empezaba a tener mis enamoradas, a salir, y pedirle a mi papa 5 o 10 soles era estresante. Entonces dije "Bueno se hacer malabares y se hacer teatro", comencé a buscar trabajo en fiestas infantiles.

Empecé como Barney, me ganaba 30 soles, me gastaba 10 soles en pasajes y me quedaban 20 soles al final del día. La verdad como malabarista ganaba más plata, pero no tenia idea ni experiencia para trabajar como monologo. Hable una vez más con el dueño de la tarumba y le dije que quería ser payaso, él me dijo que primero tenia que aprender mimo, "Ve por partes".

Estudié con Juan Piqueras, es un mimo que vive en barranco, ya es muy viejito. Y la tarumba me dio trabajo para enseñar malabares a niños de la calle, mi curriculum iba aumentando. Cuando trabajé de mimo fue en plaza vea y ahí conocí al mago Aldo. El hizo un gesto que nunca me voy a olvidar, me acerqué y le dije: "Yo también quiero aprender magia" .El ese fin de semana se iba a ir a Nueva York, me sacó un baúl de magia y me dijo "Mañana me voy de viaje, a mi esto no me sirve, llévate lo que quieras y después me pagas". Me había conocido hace 2 horas!, yo por no abusar de generosidad sólo tome 75 dolares en magia. El me dijo que me lleve más, le dije que no me quería endeudar.

Con esos efectos, Jean Paul Neyra me dijo que necesitaba a alguien para un show de 20 minutos en un festival de niños en el Jockey. Yo necesitaba plata, sólo sabia hacer malabares, tenia los trucos del mago Aldo y nada más. Y se presentaba un mago también ese día. Cogí todo lo que tenia, armé algo y al día siguiente lo probé. Modestia aparte fue una locura, los niños gritaban, todos se reían, aplaudían y luego entró el mago y lo abuchearon. El presentador se hizo mi pata, la dueña que organizaba el festival también, me acerqué y le pregunté "¿De verdad te gustó lo que hice?", "Sí, me encantó" - me dijo. Yo pensé "Bien, ya tengo mi rutina propia".

Después lo rico de la magia es que yo descubrí que con la magia puedo divertir y asombrar, con los malabares puedes asombrar, divertir muy poco, pero el asombro que tiene la magia es mucho más fuerte que con los malabares. Me enamoré mas de magia en ese momento. Me propuse de hacer una secuencia de magia cómica. Saqué mis cuentas y di que 8 de cada 10 shows de magos son infantiles, es el principal ingreso que tenia. Me contrató claro como elenco de Circo Mágico para hacer magia en Asia. Era mi primer show de magia magia, y quedó muy bien, cuando le dije a la chica cuanto tenia que pagarme ella creyó que era en dolares, y me pagó en dolares cuando yo cobraba en soles; me pagó el triple, en esa época. Ahí me di cuenta que mi trabajo valía más de lo que yo creía. En esa época sólo tenia una maleta de madera, no tenia trípode, siempre pedía una silla o un tacho, le daba la vuelta y lo usaba de mesa.

Después vino el campeonato de magia, allí estaban otros magos que para mi estaban más experimentados. Se reunieron y se pasaron la voz para hacer magia, y yo me mandé. Hice la rutina de las pelotas de esponjas, y la gente aplaudía. Luego se me acercó uno de los jueces y me dijo "Preséntate", yo tenia miedo, pero igual lo hice. Preparé una rutina de manipulación de cigarros y saqué el segundo lugar. Descarté esa magia, por que con niños no puedes hacer magia con cigarros. Así empecé como mago, creo que me explayé mucho en una sola pregunta.

-¿Te dedicas más a lo que es magia infantil?

Si, la disfruto más, al principio sólo la hacia por dinero, necesitaba ingresos. Luego me encontré con Fernando, el dueño de la tarumba, y le dije que había ganado un campeonato de magia y me dijo "Ya encontraste tu camino. Síguelo derechito."
Muchas de las cosas que hago en mis shows son de Claun, me encanta el payaso. Cuando yo voy a un show me da pena cobrar, pero también amo el dinero (Risas). Pienso "Yo vengo acá y me pagan por hacer lo que me gusta", yo no siento que chambeo. Solo siento que chambeo cuando hay un tipo de maltrato por parte de un adulto.

-¿Y trabajas para adultos?

Sí, he hecho close up para adultos, cuando hacia pantomima hacia magia close up. Una señora me daba eventos y yo hacia close up por una hora, me gustaba, era un ingreso, y yo lo consideraba chamba, contaba los minutos para salir. Pero en infantil me paso de largo.
Los niños me dan licencia de hacer el ridículo sin que me juzguen, me sueno la nariz con el pañuelo, grito, salto, me tropiezo y golpeo, los niños no te juzgan; para mi eso es bien paja, hago el ridículo sin sentirme mal. si haces el ridículo frente a un adulto, o eres muy valiente o muy tonto. El otro día se acercó un niño y me dijo "Tu eres mi semi-ídolo" Yo le dije "Y tu eres mi semi-fan", respondió que sí. (Risas)

-Dentro de la magia ¿Has tenido influencias? 

Si, a mi siempre me va a caer bien la gente que me hace reir. Los que mas me han hecho reír son Radagast y Juan tamariz, y Radagast admira a juan tamariz. Cuando escucho la historia de Rada, me identifico bastante con el.

-¿Lees libros? o ¿De dónde aprendes tus efectos de magia?

Al comienzo, como todos, y el que diga que no esta mintiendo, me copiaba. Cando una persona esta empezando, no tienes recursos y no tienes experiencia, tienes que copiar cosas. Veía a Juan y a Radgast y copiaba lo que hacían. Pero luego tuve que ser mas original cuando mis amigos me decían que eso ya lo habían visto, cogía todas mis herramientas y añadí cosas mías. Descubrí cosas en el camino mientras hacia cosas de otros. Hace unos días un niño me dijo "Se mueve la varita" y yo escuché "¿Jueves de pavita?" Me puse a bailar y los niños se mataron de risa, conseguí un nuevo gag. En los trucos hay un inicio, intermedio y final. El inicio es el mismo, en el intermedio se cambian unas cosas y el final también es el mismo. Yo trato de modificar el intermedio con mis ocurrencias.

-Copiar, igualar, mejorar.

Exacto! Es eso. Yo tengo dos magos que me acompañan y me ayudan en los shows, y en algún momento me dijeron "Pedro, puedo usar tu secuencia de tal truco" Yo no soy dueño de los trucos, les digo "Úsalo". En un tiempo modificarán esa secuencia y harán algo propio. Pasaron dos meses y me mostraron una secuencia genial, me daba ganas de copiarla. (Risas) Y por ultimo, si les decía que no, igual la iban a hacer. Pasa lo mismo cuando compras un DVD, pagas por aprender la rutina de un mago, y al principio la haces tal cual, pero luego vas añadiendo tus gags y toques que hacen la rutina única.

-En todo este tiempo ¿Te ha pasado algo en un show que te haya marcado?

Las veces que mas me han marcado, son las veces que algo me ha salido mal, por que yo me siento mal. Siempre hago un gag en el que los niños suben y bajan las manos a tal punto de que me abanican. Y lo estaba haciendo cuando me di cuenta que había un niño manco, yo me sentí malaso, malaso, malaso. Lo saqué a participar, lo vestí de mago, y en ese momento pedirle algo que él no podía hacer me hizo sentir muy mal. A partir de ahí yo empecé a tener cuidado. Me he puesto muchas reglas a la hora de hacer magia con los niños. Ahora que yo soy padre, no le hago a un niño lo que no quiero que le hagan a mi hija, si voy a una fiesta y veo que un mago trata mal a mi hija, yo voy y le pago. Eso de ser papa me ha enseñado a poner limites a lo que hago.

-¿Hace cuanto eres papa?

Ya 4 años.

-¿Qué tal la experiencia?

cansada, no duermo. Pero ella viene, me abraza, me dice "Te quiero papito" y me levanta todo.
Por ejemplo hoy me levantó muy temprano, por eso estoy todo flaco, con sueño, ojeroso y sin ilusiones. (Risas) No, si tengo ilusiones, están en mi maleta. (Risas)

-¿Cuál es tu efecto de magia favorito?

Tengo uno en el que juego con esponjas, las multiplico y al final mi cara se transforma en payaso. Lo disfrutan tanto los padres como los chicos. Los padres disfrutan cuando ven a sus hijos divertirse.


-¿Cómo definirías la magia?

Yo tengo dos definiciones, la técnica y la no técnica. La técnica, es la psicología que aplica el mago junto con ilusionismo para crear efectos ópticos para entretenimiento del publico. La no técnica es que cuando tu presentas algo y la persona se queda tan sorprendida, eso es magia.

-¿Qué consejo le darías a alguien que quiere aprender magia? 

Que se metan a Internet y busquen a magos iconos y que se pongan en su lugar, que aprendan lo que ellos hacen y los tomen de ejemplo para luego formar un camino propio.

-Aparte de la magia, malabares, mimo y teatro ¿Haces algo más?

Soy presidente de los magos de la pesca, con Vinker, Arteh, Victor valera, el mago Aldo y Tramper. Ahora no salimos tanto por que es invierno, pero en verano nos vamos a Pucusana.

-¿Algo más que quieras agregar?

Si, hace una semana una señora me contrato para un show de close up, pero se equivoco y en realidad quería un stripper. Cuando llegué la señora me mostró el espacio donde iba a actuar y le dije que no iba a ser tan bueno por algunos efectos de magia. Ella me dijo "¿Magia?, yo había pedido un stripper" Le dije que no tenia las condiciones ni las herramientas para ser stripper, ¿Qué hago? ¿Escondo la panza? - le dije. Me dijo que pidió entretenimiento por que le daba vergüenza decir stripper, hubo una confusión. A las finales terminé haciendo mi show de magia y se divirtieron.

Luego de la entrevista Pedroman nos regala un poco de magia.




Gracias Pedroman.

Fritz Cueva.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Mi mundo: Roberto Nuñez

La entrevista de esta semana se la hice a Roberto Nuñez, él tiene 38 años y también comparte el amor a nuestro arte.

-¿Hace cuanto eres mago?

Oficialmente hace 4 años, pero en realidad toda mi vida he estado pegado a la magia. De manera directa o indirecta, siempre me ha atraído mucho.

-¿Cómo así? ¿Tomaste clases? ¿recibiste una caja de magia de niño?

En realidad mi primera caja de magia la tuve de niño, fue el sombrero magia de Gustabo Lorgia, ahí empecé. Recuerdo mucho haber visto en tele a Giorinhi y a Jorge Lam. Indirectamente en mi juventud siempre estuve pegado a la magia. A manera de anécdota, cuando estaba de enamorado, antes de casarme, cuando cumplíamos aniversario, mi enamorada en esa época, mi esposa ahora, me regalaba libros de magia, revistas, juegos o cajitas. Siempre estuve muy cerca de la magia.

-¿Cómo así empezaste a aprender? Imagino que la caja fue un inicio de todas maneras.

No la tenia como un tema prioritario. Tuve una juventud muy estándar, salí del colegio, entre a la universidad, le dedicaba mucho tiempo al fútbol y por un tema físico, me operaron la rodilla, se me malogro la operación y dejé de jugar oficialmente al fútbol. Las 4 o 3 horas diarias que le dedicaba al fútbol se las empecé a dedicar a la magia, que era otra actividad que me apasionaba y que lamentablemente no tenia su espacio de tiempo. Y de ahí al igual que muchos entré a unas clases, y poco a poco fui buscando, adentrándome, conocí Twister Magic y conocí a mis amigos de ahora.
Al inicio es un tema bastante secreto. Cuando alguien va a aprender magia va a empezar de manera autodidacta. Pero para encontrar una escuela en Perú, mmm no es Vox pópuli, tiene que entrar a buscar a Internet o tener algún conocido que te recomiende una. Yo empecé así, quise desarrollarme mas, llegue a Twister Magic y realicé unos estudios, asistí a congresos aquí en Lima y fuera también. Así poco a poco ir nutriéndome de la magia.

-A muchos le pasa lo mismo. Luego de toda esa travesía, ¿Tienes algún genero de la magia que te guste en especifico?

Dentro de la magia como universo me gusta el Close Up, ya que tiene un contacto muy cercano y directo con el espectador. Te exige por que exige mucho misdirection, te exige como actor, personaje o interlocutor de algo. Te exige control del tiempo, del efecto, de la persona, de la sorpresa...

-Cuéntame sobre tus influencias dentro del Close Up.



Roberto con Juan Tamariz y Consuelo Lorgia
Me gusta mucho el trabajo que hace Daniel Garcia, Wayne Houchin, Juan Luis Rubiales. Dentro de la cartomagia, Juan Tamaríz, Dani daortiz. En la parte artística, sin ser close up, en Latinoamerica me gusta el trabajo de Daba, Hernan Maccagno. La plasticidad de manos que tiene Mazuda al trabajar con monedas.

-¿Eres de leer libros?

Trato, me gusta mucho leer y ver videos también.

-¿Cuál es el mas reciente?

En videos estoy tratando de ver toda la serie de close Up de Joshua Jay, no te lo mencioné hace un rato pero también me parece uno de los mejores. Estoy viendo la sesión que saco Joshua Jay en 3 volúmenes, me parece una persona muy mágica y directa al actuar y revelar los efectos. En libros estoy leyendo el The Art of Astonishment de Paul Harris. Estoy en el primer libro y es impresionante desde la parte introductoria. Creo que la virtud de ese libro, mas allá de ir al efecto mismo o a la revelación, te da toda una aura de la magia. El libro te dice : Ya estas acá ¿Y ahora qué?, te reta a decir "Oye, ¿Para qué lo estoy leyendo?, ¿Qué quiero con esto? ¿Ser un truquero? o ¿Ser una persona mas completa en el papel de mago?"

-Normalmente a los magos nos pasan cosas muy curiosas, ¿Te ha pasado algo que nunca olvidarás?

Sí claro, fue una cuestión muy graciosa. Estaba haciendo efectos de cartomagia y ya estaba por terminar la rutina, la baraja ya había sido revisada, hice una carta firmada incluso; estaban acostumbrados a ella. Realicé un switch de baraja por una One Way en un momento determinado, le dije al espectador que elija una y que la pierda en la baraja. Cortó, dos espectadores sumaron dos números; ya ni me acuerdo que cosa no hicieron. Y le dije que él mismo iba a encontrar su carta, sacó una y antes de darle la vuelta le pedí que la nombrara. Cuando giró la que había sacado efectivamente era su carta! Aplausos, emociones, un efecto espectacular, el mejor mago del mundo y al final cuando terminó y me estaba cambiando me doy cuenta de que me había equivocado de baraja y había hecho un cambio por otra baraja normal, común y corriente. Me sucedio una coincidencia realmente extrema. El efecto salió por mera coincidencia!!! (Risas)

-Eso es increíble! ¿Tienes algún efecto de magia favorito?

Hay muchos, me gusta mucho el Wow, es una de las mejores cosas que he visto en close up. Hace poco he incorporado a mi rutina una baraja llamada B52 de Iñaki Zabaleta que permite una triple revelación. Como opener me gusta el PostCard de Hernan Maccagno. Me gusta mucho aumentar los juegos que hago, darles un texto, un sentido. Yo recuerdo hace unos meses atrás, cuando iniciaba una rutina con Corey, la aparición de una baraja con el gimmick de Maccagno, es demoledor como opener.

Roberto con Norbert Ferre en el Flasoma Chile 2013
-¿Cómo defines a la magia? 

Para mi es el resumen de todas las artes. Primero por que eres tú interpretando el papel de tú, un mago con su propia personalidad. Yo no puedo decir que juego como Ronaldo, o que canto como Axl Rose  o bailo como Joaquin Cortes. Puedo tener influencias como cualquier artista, pero a la hora de presentarte ante el publico eres tu como mago. Si yo no soy una persona alocada no pretendo sobre el escenario ser un Jeff Mcbride, por lo contrario si soy un Dan Sperry en mi vida normal, no voy a pretender ser un Rene Lavand. Mucho de tu personaje eres tú como persona, la magia para mi condesa mucho el arte, la interpretación, la concentración, tu yo interior, la música, el argumento , la sensación. Como magos somos ejecutantes de algo, un efecto, la magia no es el secreto, la carta firmada, la billetera que se prende, creo que es la dilatación del ojo del publico, la sensación, la boca abierta, el hecho de que sigan hablando del efecto 10 minutos después de haberlo hecho; la sensación que tú le puedes despertar a la gente, eso es la magia. Lo demás es un instrumento, un canal, la manera por lo cual nosotros logramos despertar esa sensación en la gente. El wow final.

-Eso ha sido muy profundo. 
Ya tienes 4 años en esto, si alguien se te acerca un día diciendo que quiere dedicarse a la magia y te pide un consejo . ¿Que le dirías?

Primero que sea él mismo, autentico como personal, yo creo que el "Yo persona" se traslada al "Yo artista". Segundo le aconsejaría mucha mucha muchísima practica, la magia es un arte que no te permite fallar. En el fútbol te equivocas un gol, no importa el partido sigue, en una canción, bueno te equivocas una nota el concierto sigue, en el cine, te equivocaste en el guion, pues grabas de nuevo. En la magia no, es un arte perfecto, que te tiene que llamar a la perfección, por que finalmente las consecuencia no la vas a recibir tu, si no, va a estar en la desilusión de la gente. Así como siempre nos dicen, uno no pude revelar el secreto por que rompes la ilusión, un mago no puede fallar frente al publico por que causa el mismo efecto, le rompe la ilusión que tenia frente a algo. Les aconsejaría esas dos cosas: Ser autentico como persona y como artista, y mucha mucha practica y concentración.

-¿Aparte de la magia a que te dedicas?

En realidad me gustaba mucho el fútbol, por un tema físico lo tuve que dejar de lado. La magia la comparto con mi actividad profesional, trabajo en un banco y en la docencia universitaria, pero también le doy la importancia, seriedad y espacio que necesita. Tengo un hijo de 6 años al que le gusta la magia, es más, es alumno de Twister Magic, entonces la magia me da un canal de comunicación con él. Lo traigo para ver novedades, o en casa compartimos juegos, dentro de su mundo de 6 años. Esa magia me ha dado la magia, poder compartir con mi hijo una pasión, afición conjunta que tenemos frente a eso.

-La magia de ser papa.

Así es.

-¿Algo más que quieras decir?

Muchísimas gracias por la entrevista, nada simplemente convocar a la gente, que sigamos reuniéndonos como siempre, que sigamos con esto activo y que todos vayamos hacia el mismo norte para que la magia resurja y siga siendo ese arte impactante que siempre ha sido y debería seguir siendo en el país.

-Gracias Roberto.

Luego de la entrevista Roberto se animó a regalarnos un poco de su magia:




La semana que viene subiré una entrevista que le hice a un gran mago infantil.

Nos vemos!

Fritz Cueva.