Pues adivinen que, es verdad! Bueno, hasta cierto punto.
Desde siempre he creído que la primera impresión es la que cuenta, y es importante causar una muy buena primera impresión en tu publico para que este se enganche desde el principio y quiera ver más de ti.
Normalmente cuando estas por ejecutar un acto de magia, tu publico no esta familiarizado contigo ni con lo que haces. Entonces …
¿Cómo generar interés?
3 reglas: Rápido, visual y memorable.
- Rápido: El efecto tiene que ser muy corto, si es posible que dure sólo un par de segundos. Los espectadores se distraen fácilmente, así que no hay tiempo que perder!
- Visual: Tiene que ser muy llamativo, si ves que la gente al tu alrededor voltea a verte, vas por buen camino.
Tips:
Aparición: La aparición de algo voluminoso y útil siempre es impactante.
Fuego: ¿Controlas el elemento más destructivo de la naturaleza? Genial! Quiero verte.magia con fuego Desaparición: ”¿A dónde se fue eso que tenias entre las manos?”. Siempre generas intriga y algunas preguntas como “¿Qué es lo que le paso a X objeto?”. Recuerda aparecer nuevamente el objeto, ya que una desaparición es una perdida y a nadie le gusta perder algo.
Cambio de Color: ”¿Viste eso? Ese pañuelo cambió de color!” Trata de que el contraste sea muy pronunciado, el ojo humano detectará un cambio brusco y tratará de darle alguna explicación. (La explicación es Magia!)
Transformación: ”Transformó mi billete de 10 a uno de 100!” El sueño de muchas personas: poder ganar mucho a cambio de poco o nada.
- Memorable: Toca el corazón de las personas! Si! Tócalo. Es muy probable que en unos meses el espectador siga recordando al mago que adivinó el nombre de su abuela, desapareció su anillo de bodas para luego sacárselo de la oreja, apareció Vodka para la fiesta o lo hizo sentir especial.
Entonces, cada vez que estés por escoger “cómo empezar”, ten en mente esas 3 reglas.
Pd: También ayuda el generar cierto respeto desde un inicio, si es que quieres evitar posibles Hecklers (Traducción: Los sabelotodo arruina-trucos).
Recuerda, la primera impresión es la que cuenta, y no existe la segunda primera impresión.
Fuente: Fritz Cueva
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